Este propósito no se queda en un discurso ya que en nuestro país existen multitud de iniciativas en forma de cooperativa, asociación, empresa de inserción o colectivos informales, entre otras, que están haciendo actividad económica basándose en los principios de la cooperación, el compromiso social y ambiental, el apoyo mutuo, la autonomía en la gestión, la emancipación del trabajo...
La ESS quiere superar el capitalismo modificando
el objetivo de la actividad económica:
- Priorización de la satisfacción de necesidades sobre el lucro
- Apuesta por la propiedad colectiva y la gestión democrática
- Compromiso con la comunidad, la sostenibilidad ambiental y la equidad de género
- Funcionamiento participativo
- Perspectiva transformadora de la economía y la sociedad
Siguiendo esta lógica, los mecanismos de relación entre iniciativas de
ESS no se basan en la competencia sino en la intercooperación
y el trabajo conjunto.
ESS no se basan en la competencia sino en la intercooperación
y el trabajo conjunto.
Uno de los objetivos de la economía solidaria es
la construcción del Mercado Social:
Una red de producción, distribución y consumo de bienes y servicios que funciona con criterios democráticos, ecológicos y solidarios en un territorio determinado y que está constituida tanto por empresas sociales como por consumidores individuales y colectivos como son ayuntamientos, escuelas, etc. (Jordi Garcia, 2002)
Encontramos iniciativas de ESS en todas las fases del ciclo económico.
Así, cuando hablamos de producción, en la ESS practicamos la producción cooperativa; en la distribución promovemos la comercialización justa; lo que se produce y se distribuye lo queremos consumir de una manera responsable. Y todo ello necesita financiación, razón por la cual existen las finanzas éticas y las redes de intercambio.
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